Falso Jade
Promat
Trucos y consejos
- Primero, que las cantidades de color que uséis sean realmente
pequeñas, más o menos del tamaño de una uña del dedo meñique, sino el
color resultante será demasiado oscuro. Tened en cuenta que las fotos
del tutorial están un poco oscuras, así que si comparáis vuestro color
con el de las fotos, aseguraros que el vuestro sea casi, casi de la
mitad de intensidad.
- El tamaño de las bolas que hay puesto es orientativo, a mi con una pastilla de translúcido me sobraba masa así que la repartí entre las bolas de manera que mantuviera la proporcionalidad entre ellas. Es decir, dividí la masa restante en cinco partes desiguales y agregué la más pequeña a la bola pequeña y así sucesivamente.
- Cuando vayáis a cortar y rallar los cilindros que acabáis de sacar del congelador, empezar por el rallado del blanco, sino lo hacéis así se descongelará y el resultado será bastante basto.
- Cuando habla de mezclar los trozos que habéis cortado, hacedlo sin apretar la masar, como si estuvierais removiendo con las manos un cuenco de arroz en crudo.
- En el momento de amasar esos trozos que ya estarán bien mezclados, no hagáis cilindros, ni nada parecido, simplemente coger toda la masa en una mano y con leves presiones ir pasándola de una mano a la otra como si estuvierais jugando con una pelota de ping-pong a la que le hacéis un poco de presión.
- Después de esto yo rompí la masa en trozos con las manos solo una vez, hice unos 8 ó 10 trozos y seguí amasando como os escribo más arriba, solo que esta vez durante un par de minutos.
- A partir de ahí, ya sabéis, modelado y horno.
- Lo que sí me gustó bastante es el truco de meter las piezas recién sacadas del horno en un cuenco lleno de agua con bastantes cubitos. No sé si realmente cambia el color de la cuenta, pero de esta forma evitas que la pieza siga cociendo debido al calor que aún conserva y que se deforme ya que he visto que del horno salen un poco “gomosas”. En agua las dejo un minuto más o menos.
- El tamaño de las bolas que hay puesto es orientativo, a mi con una pastilla de translúcido me sobraba masa así que la repartí entre las bolas de manera que mantuviera la proporcionalidad entre ellas. Es decir, dividí la masa restante en cinco partes desiguales y agregué la más pequeña a la bola pequeña y así sucesivamente.
- Cuando vayáis a cortar y rallar los cilindros que acabáis de sacar del congelador, empezar por el rallado del blanco, sino lo hacéis así se descongelará y el resultado será bastante basto.
- Cuando habla de mezclar los trozos que habéis cortado, hacedlo sin apretar la masar, como si estuvierais removiendo con las manos un cuenco de arroz en crudo.
- En el momento de amasar esos trozos que ya estarán bien mezclados, no hagáis cilindros, ni nada parecido, simplemente coger toda la masa en una mano y con leves presiones ir pasándola de una mano a la otra como si estuvierais jugando con una pelota de ping-pong a la que le hacéis un poco de presión.
- Después de esto yo rompí la masa en trozos con las manos solo una vez, hice unos 8 ó 10 trozos y seguí amasando como os escribo más arriba, solo que esta vez durante un par de minutos.
- A partir de ahí, ya sabéis, modelado y horno.
- Lo que sí me gustó bastante es el truco de meter las piezas recién sacadas del horno en un cuenco lleno de agua con bastantes cubitos. No sé si realmente cambia el color de la cuenta, pero de esta forma evitas que la pieza siga cociendo debido al calor que aún conserva y que se deforme ya que he visto que del horno salen un poco “gomosas”. En agua las dejo un minuto más o menos.
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