Cuando empezamos a trabajar con las arcillas nos dedicamos a leer tutoriales, ojear y webs y acabamos con una lista kilometrica de cosas que necesitamos y el presupuesto se dispara. Para empezar no hace falta que arrasemos con el mercado, con un par de herrmientas e imaginacion podemos trabajar perfectamente.
Este tipo de material es como todos los demás: el equipamiento necesario para trabajarlo depende de nuestra experiencia y nuestras aspiraciones. Como en todo, resulta conveniente comenzar con las herramientas más básicas.
Este tipo de material es como todos los demás: el equipamiento necesario para trabajarlo depende de nuestra experiencia y nuestras aspiraciones. Como en todo, resulta conveniente comenzar con las herramientas más básicas.
La mayor
parte de los utensilios los encontraremos en cualquier casa, o en
cualquier supermercado por muy poco dinero: un rodillo (o una botella de cristal lisa, en su defecto), una cuchilla (un cutter o una cuchilla de afeitar pueden servir, sólo es importante que esté bien afilada), un punzón
(sustituible por un pincho de los de barbacoa, o una aguja de punto).
Y, por supuesto, los cuatro elementos imprescindibles: la arcilla, el
horno, nuestras manos, e imaginación. Sólo mirando en nuestra cocina
podemos descubrir infinidad de herramientas que nos resultarán
tremendamente útiles. Únicamente hay que recordar que una vez utilicemos
una herramienta para trabajar la arcilla, no debemos volver a usarla
para cocinar.
Una vez que vayamos aprendiendo, y depurando nuestras técnicas, existen otras herramientas que podrán resultarnos útiles:
Máquina de pasta o laminadora:
Existen laminadoras fabricadas exclusivamente para el trabajo con arcillas poliméricas, pero son caras y difíciles de conseguir. Las que se suelen utilizar son las laminadoras diseñadas para elaborar pasta alimentaria (lasaña, espaguetis...). Como en todo el material anterior, es fundamental que la máquina de pasta que usemos para nuestro trabajo no se use en ningún caso para la elaboración de alimentos.
La laminadora es una herramienta tremendamente útil si nos gusta trabajar con arcillas poliméricas. Facilita muchísimo el proceso de acondicionamiento de la masa, y resulta además imprescindible para gran número de técnicas, como son el mica shift o los degradados.
Las máquinas de pasta pueden encontrarse en gran número de establecimientos: desde grandes superficies con sección de menaje del hogar (Ikea, El Corte Inglés, Casa, Makro), hasta algunas tiendas de "todo a un euro". También puede encontrarse en tiendas de manualidades, pero generalmente a un precio más elevado. Su precio suele oscilar entre los 20 y los 50€.
A la hora de elegir una máquina de pasta, debemos tener en cuenta algunos detalles.
- Los rodillos deben ser metálicos, en ningún caso de plástico.
- Interesa más una máquina que nos permita obtener un gran número de grosores de lámina diferentes. Este número suele oscilar entre 5 y 9, según la marca.
- Los distintos accesorios que suelen traer las máquinas (cortador de espaguetis, etc...) resultan útiles para elaboración de pasta alimentaria, pero no en el trabajo de arcillas poliméricas. Conviene comprar las máquinas más sencillas, que son más ligeras y económicas.
El numero de posiciones, que determinara el número de grosores, oscila entre 5 y 9. Yo recomendaria que minimo tuviese 7. Algunas máquinas numeran el 1 como el mas fino y otras como el más grueso. Es importante tener en cuenta como numera la tuya a la hora de seguir los tutoriales.
Una vez que vayamos aprendiendo, y depurando nuestras técnicas, existen otras herramientas que podrán resultarnos útiles:
Máquina de pasta o laminadora:
Existen laminadoras fabricadas exclusivamente para el trabajo con arcillas poliméricas, pero son caras y difíciles de conseguir. Las que se suelen utilizar son las laminadoras diseñadas para elaborar pasta alimentaria (lasaña, espaguetis...). Como en todo el material anterior, es fundamental que la máquina de pasta que usemos para nuestro trabajo no se use en ningún caso para la elaboración de alimentos.
La laminadora es una herramienta tremendamente útil si nos gusta trabajar con arcillas poliméricas. Facilita muchísimo el proceso de acondicionamiento de la masa, y resulta además imprescindible para gran número de técnicas, como son el mica shift o los degradados.
Las máquinas de pasta pueden encontrarse en gran número de establecimientos: desde grandes superficies con sección de menaje del hogar (Ikea, El Corte Inglés, Casa, Makro), hasta algunas tiendas de "todo a un euro". También puede encontrarse en tiendas de manualidades, pero generalmente a un precio más elevado. Su precio suele oscilar entre los 20 y los 50€.
A la hora de elegir una máquina de pasta, debemos tener en cuenta algunos detalles.
- Los rodillos deben ser metálicos, en ningún caso de plástico.
- Interesa más una máquina que nos permita obtener un gran número de grosores de lámina diferentes. Este número suele oscilar entre 5 y 9, según la marca.
- Los distintos accesorios que suelen traer las máquinas (cortador de espaguetis, etc...) resultan útiles para elaboración de pasta alimentaria, pero no en el trabajo de arcillas poliméricas. Conviene comprar las máquinas más sencillas, que son más ligeras y económicas.
El numero de posiciones, que determinara el número de grosores, oscila entre 5 y 9. Yo recomendaria que minimo tuviese 7. Algunas máquinas numeran el 1 como el mas fino y otras como el más grueso. Es importante tener en cuenta como numera la tuya a la hora de seguir los tutoriales.
Cuchilla:
Para poder recortar la piezas, las laminas de murrinas o incluso las pastillas es necesaria una buena cuchilla. Para piezas pequeñas podriamos usar hojas de afeitar pero es muy recomendable hacer una pequeña inversion y comprar unas cuchillas especificas para las arcillas polimericas. En España estan comercializadas por Sculpey y sino siempre podemos recurrir a internet para comprarlas.
Hay tres tipos de cuchillas: rigida, flexible y ondulada. Para empezar necesitaremos solo la flexible. Con ella podremos cortar las laminas y ademas al poder darle curvatura recortar formas diferentes para nuestras piezas. La rigida yo la empleo para mokume o mica shift pero otras personas se manejan mejor con la flexible.
En cualquier caso es muy importante que cuando la vayais a usar os fijeis bien que lado es el que corta. Son muy finitos los dos y puede inducir a error... y el corte duele un monton.
Rodillo de metacrilato:
Si, es muy mono, nos deja ver que lo hay debajo pero es caro. Podeis sustituirlo por otros materiales como un tubo de PVC o una botella de cristal. No useis madera, se queda pegada a la arcilla.
Cortadores:
Con ellos podeis cortar diferentes formas para vuestras piezas. Podeis comprarlos en tiendas de todo a cien, tiendas de cocina o rebuscar por casa y emplear tapones, botes o cualquier pieza con forma interesante. Las formas cuadradas las podreis hacer con la cuchilla.
Perforadores:
Existen perforadores de cuentas especificos pero podeis fabricaros los vuestros con agujas y ponerles un mango de arcilla polimerica, emplear un palillo de dientes, una aguja de hacer punto o cualquier herramienta similar. Tener varios grosores disponibles para los distintos cordones.
Hojas de texturas:
Para crear diferentes superficies la manera mas rapida son las hojas de texturas. Existen muchas en el mercado, algunas se pueden pasar por la maquina de pasta, las hay rigidas, flexibles y de precios variados. Y por supuesto podeis emplear lo que veais por casa como un trozo de tela, una rejilla, la caja de plastico de los croisant o crear la vuestra con arcilla polimerica.
Churrera o extrusionadora:
Esta herramienta no resulta tan versátil como la laminadora, pero es útil para varias técnicas interesantes, como son la filigrana, o la técnica de los círculos concéntricos (técnica retro).
La herramienta consiste en un cilindro metálico hueco en el que se introduce la arcilla. En uno de estos extremos hay una boquilla, y en el otro, un émbolo. Al descender el émbolo, fuerza la salida de la arcilla a través de la boquilla. Esta boquilla es intercambiable, y al comprar la churrera suelen incluirse una selección de boquillas variadas.
Existen en el mercado varios tipos de churreras diferentes. La clásica, es pequeña y económica pero tiene el inconveniente de que la extrusión se lleva a cabo por presión manual, y a menudo resulta muy difícil. La churrera de la marca Makin’s Clay, cuyo mecanismo de extrusión consiste en una rosca accionada con una palanca, lo cual facilita mucho la extrusión. Tiene la ventaja, además, de que el émbolo está perfectamente ajustado al interior del cilindro, con lo cual no quedan restos de arcilla en el interior tras el uso. Su precio es un poco más elevado pero merece la pena.
Existen también extrusionadoras de juguete, usadas para trabajar plastilina, que son mucho más económicas, pero no debemos confundirnos, ya que el ser de plástico no son adecuadas para el trabajo de las arcillas poliméricas.
Espero que esto os sirva de ayuda para empezar a trabajar con las arcillas sin arruinaros.
Churrera o extrusionadora:
Esta herramienta no resulta tan versátil como la laminadora, pero es útil para varias técnicas interesantes, como son la filigrana, o la técnica de los círculos concéntricos (técnica retro).
La herramienta consiste en un cilindro metálico hueco en el que se introduce la arcilla. En uno de estos extremos hay una boquilla, y en el otro, un émbolo. Al descender el émbolo, fuerza la salida de la arcilla a través de la boquilla. Esta boquilla es intercambiable, y al comprar la churrera suelen incluirse una selección de boquillas variadas.
Existen en el mercado varios tipos de churreras diferentes. La clásica, es pequeña y económica pero tiene el inconveniente de que la extrusión se lleva a cabo por presión manual, y a menudo resulta muy difícil. La churrera de la marca Makin’s Clay, cuyo mecanismo de extrusión consiste en una rosca accionada con una palanca, lo cual facilita mucho la extrusión. Tiene la ventaja, además, de que el émbolo está perfectamente ajustado al interior del cilindro, con lo cual no quedan restos de arcilla en el interior tras el uso. Su precio es un poco más elevado pero merece la pena.
Existen también extrusionadoras de juguete, usadas para trabajar plastilina, que son mucho más económicas, pero no debemos confundirnos, ya que el ser de plástico no son adecuadas para el trabajo de las arcillas poliméricas.
Espero que esto os sirva de ayuda para empezar a trabajar con las arcillas sin arruinaros.
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